El comienzo.
Todo comenzó aquel día, casi lo recuerdo como si fuerahoy, un poco de frió, el sol imponente,la brisa suave.
Ese día había amanecido como nunca con el mejor animo jamáspredispuesto en mi vida.
Recuerdo que Salí de mi casa, caminando ya que mi bicicletaestaba rota, en fin no quedaba otra másque caminar.
Escuchando música, muy tranquila, suave, del estilo new age,avance paso tras paso, pensando en tantas cosas, tratando deencontrar una respuesta a todo, a tantos porque.
Apenas podía escuchar los murmullos de la calle, mi menteestaba aislada de esta realidad.
Me quede inmóvil, no comprendía que estaba sucediendo, cerrélos ojos un instante, al abrirlos, nada era igual, la ciudad no estaba, losmurmullos, eran silencio, y el silencio soledad.
Apenas el viento rozaba mi cuerpo, decidí entonces avanzarun `poco mas, sobre ese desiertosin fin…
Sin perder lasesperanzas Tathar Tinúviel